Salmón Wellington

Hoy tenemos este riquísimo salmón Wellington. Si la pinta es buena, os puedo asegurar que el sabor es muchísimo mejor. No os lo perdáis.

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Ingredientes para 6 raciones:

(Aprox. 440 kcal/ración)

2 láminas de masa quebrada (400 g)

500 g de salmón natural

100 g de champiñones

100 g de espinacas

90 g de queso crema (philadelfia light)

25 g de mantequilla

20 g de queso parmesano rallado

20 g de pan rallado

1 huevo

1 cebolla grande

2 dientes de ajo

1 chorrito de vino blanco

sal y pimienta

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Preparación:

En primer lugar prepararemos la crema de espinacas. Para ello, ponemos en una sartén la mantequilla, la cebolla y un diente de ajo bien picados, y los pochamos hasta que estén doraditos. Añadimos un chorrito de vino blanco y dejamos evaporar el alcohol. En ese momento, añadimos el queso crema, y cuando esté incorporado, añadiremos las espinacas. Pueden parecer muchas, pero en cuestión de un minuto reducirán. Por último, añadimos el queso y el pan rallados, y dejamos enfriar.

Ahora, prepararemos los champiñones. En una sartén añadimos una nuez de mantequilla, el otro ajo picado y los champiñones, y los saltearemos hasta que estén bien cocinados. Sazonamos con sal y pimienta a nuestro gusto. Podéis utilizar la variedad de champiñones que más os guste, pero yo os recomiendo utilizar Portobellos.

Una vez preparada toda la verdura, estiraremos bien la masa quebrada hasta que quede muy fina, y la dividiremos en 6 porciones. 

Cortamos el salmón en 6 piezas y lo sazonamos bien con sal y pimienta.

Para el montaje, cogeremos una lámina de masa quebrada, colocamos encima la pieza de salmón, luego los champiñones, y por último la crema de espinacas. Envolvemos el conjunto con la masa, asegurándonos de que queda bien sellada y pintamos con el huevo.

Una vez tengamos todas nuestras porciones listas, meteremos al horno precalentado a 180º C durante unos 15 o 20 minutos, o hasta que queden bien doraditos. y ¡listo!